Regurgitaciones o vómitos excesivos
Si tu hijo presenta constantes regurgitaciones o vomita frecuentemente durante el día y luego de cada alimento, evalúa su comportamiento y las repeticiones de estos episodios, es posible que no haya comido más de la cuenta sino que podría tratarse de reflujo.
Si bien es común que los bebés regurgiten o vomiten, es necesario prestar atención y visitar al médico en caso de que se evidencie algún tipo de anomalía, cuando son mayores, los niños tienen la posibilidad de manifestarte su malestar.
Para determinar que algo no está bien, observa la frecuencia y la intensidad de las regurgitación y la reacción del bebé: malestar, llanto, desespero, pueden ser señales del ardor que a veces genera el reflujo.
Acude al médico para evaluar qué tipo de molestias padece el bebé y cuáles son las recomendaciones para corregir posturas y hábitos o iniciar un tratamiento adecuado. Igualmente si el niño es mayor, debes estar atenta a sus síntomas. Siempre que tengas dudas consulta con tu médico, así podrás estar más tranquila sobre la salud de tu hijo.