Cuando no es posible lactar al bebé
Aunque lo ideal es poder alimentar al bebé exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses, hay razones que impiden a muchas madres lactar a su bebé, bien sea por dificultades con la producción de leche, por problemas de salud o por sus ocupaciones.
En estos casos, la alimentación se centra en la leche de formula y a partir del cuarto o quinto mes, de acuerdo a las recomendaciones del pediatra, inicia la alimentación complementaria.
Cuando inicia la alimentación con leche de formula, es necesario que los padres estén atentos al bebé para identificar si tolera la leche; si se evidencia malestar, si el pequeño presenta cólicos, si los gases aparentemente son muy dolosos o si sus deposiciones cambian, puede indicar que la leche está sentándole mal. Si esto sucede, es necesario contarle al pediatra para que determine si el bebé es intolerante a la lactosa o si es necesario cambiar la leche por una que puede ser mejor aceptada por el bebé.
Cómo identificar dificultades con la leche
Algunas señales pueden evidenciar que algo sucede con la leche de formula:
- Las deposiciones se vuelven más blandas o incluso el bebé puede presentar diarrea.
- El bebé produce muchos gases y manifiesta malestar, quejidos, llanto o irritabilidad.
- El bebé empieza a sufrir estreñimiento.
Para confirmar que efectivamente es la leche de formula la causante del malestar de tu bebé, es necesario comentarle al médico lo que está sucediendo para que él determine qué debe hacerse, si es prudente cambiar la leche y por cuál o si se trata de otra situación que debe revisarse a profundidad.