Enfermedades de transmisión sexual
Desde que una mujer es sexualmente activa, debe tener precauciones para no contraer enfermedades de transmisión sexual, que pueden ser producidas por virus o bacterias que se contagian principalmente a través de las relaciones sexuales.
Existen diferentes tipos de enfermedades de transmisión sexual (ETS), algunas de ellas no presentan síntomas y es posible que una mujer no se de cuenta que está infectada. Por eso es importante que en la primera consulta prenatal, el médico ordene una serie de exámenes que descarten este tipo de enfermedades, que no solo pueden comprometer la vida de la madre sino también la del bebé. Una madre que presenta una infección de transmisión sexual puede presentar mayores riesgo en su embarazo, que van desde el aborto hasta el nacimiento sin vida de su bebé.
Algunas de las enfermedades de transmisión sexual más comunes son: Virus de Papiloma Humano o VPH, VIH sida, Herpes genital, Sífilis y Gonorrea. Sin embargo, debes tener además cuidado si entras en contacto con heridas y sangre de personas que tengan Hepatitis B, igualmente debes estar atenta al uso de agujas y elementos cortantes. La Hepatitis B es un virus resistente y puede estar por fuera del organismo por un periodo de tiempo considerable sin que te des cuenta, por eso es necesario tener precauciones con el aseo y la higiene de instrumentos como cuchillas o máquinas de afeitar, corta uñas y demás objetos que puede transportar el virus.
En caso de que los exámenes evidencien alguna enfermedad de transmisión sexual, el médico determinará el tratamiento, sigue todas las recomendaciones para que no tengas ningún riesgo durante el embarazo y para que tu bebé pueda desarrollarse adecuadamente.
Es importante que tu pareja conozca los riesgos que puede acarrear una enfermedad de transmisión sexual, especialmente durante el embarazo, donde se comprometería la vida de la madre y la del bebé. Sean responsables con su pareja y eviten contagios especialmente en esta etapa de sus vidas.
Ante dudas o inquietudes que tengas, puedes consultarlo con tu médico.