Síntomas de reflujo

El vómito, el malestar, el decaimiento y la tos, son algunos de los síntomas que pueden indicarte que el niño sufre de reflujo, todo esto sumado a la regurgitaciones son una señal de alarma para evitar mayores complicaciones.

Es necesario que observes al bebé y la presencia de estos síntomas para detectar a tiempo esta enfermedad y evitar dolencias molestas en los pequeños. De una manera sencilla y comprensible, se puede describir el reflujo como aquel líquido ácido, que proviene del estómago, que se devuelve por el esófago y que genera sensación de quemadura en la garganta, causando lesiones considerables en lo niños.

Es necesario que identifiques si el reflujo se presenta en el bebé cuando lo acomodas en ciertas posiciones o por una dieta determinada. El cambio de posiciones o de la alimentación podría mejorar la situación.

Evalúa muy bien los signos de tu bebé para determinar la gravedad del reflujo que presenta, una vez determine los síntomas, acude al médico para determinar el manejo y tratamiento. Presta atención si tu bebé o tu hijo presenta:

• Vómito

• Regurgitaciones

• Tos

• Dificultades en la respiración (Apnea)

El reflujo es una enfermedad de consideración, más aun cuando el niño presenta apnea, ya que puede favorecer la muerte súbita por la falta de respiración.

Algunas veces se debe el reflujo a una alteración anatómica en el pequeño, por eso es necesario hacer un buen diagnóstico por parte del especialista.

Un bebé con reflujo además manifiesta:

• Malestar por la quemadura del ácido, en el momento en el que éste se devuelve, el niño puede evidenciarlo haciendo mala cara.

• Produce saliva en exceso para mejorar la sensación de ardor en el esófago.

• Despierta aburrido o irritado.

• Rechaza la comida con facilidad por el temor que le produce la sensación del reflujo.

• Puede presentar enfermedades respiratorias como consecuencia del reflujo.

• Presenta dolores abdominales.

• Puede tener mal aliento.