Hiperactividad en los niños
La hiperactividad se caracteriza por la falta de atención y la falta de concentración. Muchos padres se preocupan porque sus hijos son en ocasiones difíciles de manejar, no obedecen, no escuchan y se distraen fácilmente. Este trastorno es más común de lo que crees; un niño hiperactivo es completamente normal, pero tiene algunas dificultades que se pueden superar con un tratamiento adecuado.
Señales de hiperactividad en los niños
Existen algunas señales que le facilitan a los padres detectar un posible caso de hiperactividad; debes estar atento si tu hijo presenta alguno de estos síntomas:
- Dificultad para quedarse por un tiempo en el mismo lugar, se desesperan y se mueven de un lado a otro.
- No tienen mucho control de sus actos y deben estar haciendo alguna actividad aunque no sea el momento indicado.
- No obedecen.
- No escuchan.
- Tienen problemas de memoria.
- Les cuesta terminar una tarea.
En caso de que el niño presente señales de hiperactividad, es necesario acudirá a un especialista para que confirme el diagnóstico. Existen diferentes tratamientos para la hiperactividad que pueden estar acompañados incluso de visitas al psicólogo, con el fin de que el niño pueda tener un mayor control de su conducta, logre concentrarse, mejore su memoria y no se vea afectado en lo académico.
Así como los niños requieren un apoyo profesional, los padres deben ser los primeros interesados en brindarle un ambiente adecuado y estar preparados para manejar la hiperactividad conjuntamente. Mantener un horario y unas reglas establecidas para las actividades que se desarrollan en familia y hacerlas cumplir a cabalidad, pueden servirle de ejemplo al niño para que aprenda a respetar las normas.
También es importante tener paciencia con los niños hiperactivos, darles ordenes que puedan cumplir y hacerles entender que debe hacer las cosas, eso sí, nunca debe hacerse uso de la fuerza. Si es necesario imponer un castigo, es necesario que los padres acuerden qué tipo de castigos usarán. Así mismo, deben disponer de estímulos o premios en caso de que el niño mejore su conducta, por ejemplo, permitirle hacer actividades que él disfrute.
La hiperactividad, con un buen tratamiento y el compromiso tanto de los padres como de los niños, puede ser beneficioso. Recuerda brindarle mucho amor a tu hijo en caso de que él sea un niño hiperactivo, acompáñalo en su proceso y aprendan juntos a manejar este trastorno.