Señores, estoy embarazada
Sentir que las hormonas hacen una fiesta con las emociones; estar feliz e inmediatamente pasar a la tristeza en un instante, es muy común en una mujer embarazada pero para que otros lo puedan entender, tendrían que estar en embarazo también.
Además de los cambios hormonales que descontrolan todas las emociones, saber que la ropa ya no te queda, que la cintura empieza a desaparecer, que el peso aumenta con los días; sentir que ni siquiera te puedes cepillar los dientes con tranquilidad porque el solo hecho de ver el cepillo de dientes te produce nauseas y vomitas sin parar o simplemente mantenerte con desaliento porque la gastritis y el reflujo no te dejan sentir cómoda durante el día, son algunas de las cosas con las que debe vivir una mujer embarazada. Sin contar síntomas como mareo permanente, vómito durante todo el día, dolores de cabeza y otros tanto que ya se podrán imaginar.
Empezar a ver en el espejo como cambia el cuerpo, como empieza a pronunciarse la barriga y a veces sentirse extraña con esos cambios para que otros digan “te ves divina en embarazo” resulta a veces incomprensible.
Saber que en un día caluroso tu temperatura corporal es mayor y te derrites del calor o que en las noches, cuando el bebé empieza a crecer y a presionar tu abdomen no paras de orinar o no puedes acostarte en la posición que acostumbras porque sientes cómo tu bebé empieza a mostrarte con sus movimientos que no se siente cómodo con tu postura y que debes buscar cómo acostarte mejor, afecta tu rutina e impide que duermas, porque como en mi caso, me acostumbré durante 5 meses a “dormir” sentada; en verdad no pude descansar porque hacía todo menos dormir. Llegaba el día y me sentía más cansada.
Además de no poder dormir, del cansancio, de tener más peso y además agregar el del bebé, se suma el estrés del trabajo, que se ve ampliamente afectado porque ese estrés y esa ansiedad se multiplican gracias a las hormonas y a tu susceptibilidad. Ya no actúas ni te mueves con tanta facilidad, hasta la escucha se ve afectada pero las personas que están a tu alrededor parecen no darse cuenta de todo lo que estás viviendo (o se les olvida) y se molestan porque te escuchan quejar o porque notan que estás ofuscada.
Por eso la invitación para todas ustedes que están en embarazo, es decir las cosas, de buena manera pero haciéndose notar: están creando vida, su cuerpo y su mente viven en permanente transformación, un ser se está gestando dentro de su cuerpo. ¿Sabrán los demás toda la energía que tu cuerpo necesita pasarle a tu bebé?, ¿se darán cuenta del proceso que vive durante 9 meses tu cuerpo para que tu bebé se desarrolle?, ¿serán conscientes del cansancio que tienes a lo largo del día?. Eso no lo sabrán hasta vivir su propia experiencia, así que señores, a tener más tolerancia, a comprender mejor este proceso, apoyemos a las mujeres embarazadas, evitémosles disgustos, estrés y situaciones que puedan afectar su bienestar.